Es común en algunos matrimonios que la rutina nos abruma, que lo cotidiano deja de ser divertido, sentimos que algo le falta a nuestra vida, y lo mas facil es culpar a nuestra pareja de nuestros infortunios. ¿Te parece familiar? ¡No existen los caballeros en su corcel blanco que vendrá a rescatarte!¡Las mujeres voluptuosas, apoyadoras que suelen realizar tu fantasía se fueron con el internet!
Para la rutina, no hay como improvisar, usar la imaginación, esa no tiene límites, busca una noche, obliga a tus amigas y parientes que te cuiden los niños, invita a tu marido o marida, acuérdate cuando eran novios y se reían a morir platicando, comiendo y disfrutándose.
El amor es un ejercicio que hay que mantenerlo en forma, abrazos, arrumacos, palabras de amor ¡Abren cualquier puerta! es mas facil re-enamorarte de tu pareja que volver a buscar novia, ahora, cuando llegas a los Antros y todos te saludan de ¡Tío!Tía! Como estás.
Haz cambios en tí, en tu entorno, y tu mundo empezará a cambiar, puedes empezar por tu apariencia, deja esos pantalones corte imperio. Haz pequeños cambios, día a día, como tu recámara, tira todo lo viejo y lo que te recuerde los viejos tiempos.
Tómate una foto con tu familia sonriendo felices, que sea lo primero que veas por la mañana, luego esa foto será tu realidad.
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