CONTRASTES

En nuestro regreso a Monterrey, atravesamos todos los estados entre Nuevo León y Cancún, Mérida, Campeche, Veracruz, Puebla, muchas ciudades hermosas llenaban nuestra vista. Atardeceres maravillosos, la vegetación fué cambiando, desde selva, hasta hermosos valles verdes con montañas y volcanes, en Córdoba, hasta los alambres de la luz tienes plantas.

La gente, meseros, despachadores de gasolina, gente de las ciudades, muy amables en lo general, en ocasiones hasta nos querían llevar hasta el destino que buscábamos, claro que había excepciones, pero la amabilidad prevaleció siempre.

Trazamos una ruta que seguimos al pié de la letra, pero al acercarnos a la Cd. de México, decidimos no atravesarlo y pasar por un lado, tomamos una carretera de cuota que advertía que sería directo, sin pasar por la ciudad, así que la tomamos.

En la primera curva, esperaban un número exagerado de policías y tránsitos que nos sorprendieron, nos marcaron el alto y que nos orilláramos, asustados hicimos lo que nos pidieron, se acercó un tránsito y nos dice, “Señora, su auto hoy no circula“, sin dar crédito a sus palabras, le expliqué que solo íbamos de paso, a lo que solo contestó, -“Aunque vaya de paso, tiene que pagar una multa“

Nos hicieron bajar y entramos a una oficina con un tipo mal encarado sin uniforme que no dejó de hablar por el celular, me pidió mis papeles, amenazó con quitarnos la camioneta, mis argumentos solo lo hacían voltear a verme ocasionalmente, repitiendo, que raro que no sepa las reglas, tienen 22 años, hasta los extranjeros las saben. Dijo -pásele con el oficial para que les de unas alternativas para salir de esto.

Un hombre en camiseta nos llevó hasta la camioneta, en pocas palabras nos explico, o pagan la multa o les quito la camioneta, pero hay otra manera, me da usted $5,000.00 y yo le hago el favor de pagar la multa y se puede ir, asustados, incrédulos de lo que pasaba, enojados, sin alternativa alguna, juntamos todo lo que traíamos en las bolsas y se lo dimos, nos dijo sin pena alguna, les doy aquí mi nombre y celular, es el salvoconducto por si alguien mas los para, le pedí un recibo, a lo que se rió y dijo, se lo mando por correo.

Nos subimos y volvimos a la carretera, del miedo y la terrible experiencia no hablamos en una hora, Andy solo dijo, mamá, viva México.

A pesar de lo penoso del asunto, no podemos dejar de reconocer la belleza de nuestro país, la gente decente que vive en ella, los hermosos paisajes hacen justificable las malas experiencias, no nos robaron ladrones, fuimos asaltados por la policía Estatal del Estado de México.

Impotencia ¿Verdad? Nuestro país está lleno de contrastes.

16.7.12


ENTONCES SERAS UN BUEN JEFE...

Mi prima Rosita me envió un correo que me encantó, cuenta que un muchacho fué a buscar trabajo de gerente a un banco, el Director le pregunta ¿Donde estudió? el le comenta que en una escuela privada, a lo que le cuestiona, ¿Estuvo usted Becado? él le responde que no, que su madre le había costeado sus estudios. 

El Director vió en su Curriculum que tenia excelente desempeño desde la secundaria hasta el postgrado,  con curiosidad le pregunta que a que se dedicaba su mamá, el joven responde: Mi madre lava ropa ajena, con eso pudo pagar mis estudios, asombrado, le dice que si alguna vez la ayudó, el tranquilamente contesta que no, ella prefería que me dedicara a estudiar, aparte, ella lo hacía mas rápido.

Le explica que necesita una última prueba para decidir si le daba el trabajo, le pide que le enseñe sus manos, unas manos suaves y bien cuidadas, entonces continúa, “Cuando llegues a tu casa, vas con tu madre y le tocas sus manos, mañana vienes a las 8:00 a.m. y terminamos la entrevista“.

El joven volvió a casa enseguida, la madre lo oyó llegar y le pidió que fuera hasta ella, estaba terminando de lavar una ropa, era tarde y quería descansar un rato. Se acerca a ella, toma sus manos, las vé envejecidas por el jabón, en sus palmas vió las marcas del trabajo arduo, callosidades  deformaban sus dedos. Llorando aquel hijo tomo sus manos y las besó, le pidió perdón por dejarla trabajar tanto, empezó a lavar la ropa que le quedaba a su madre y la dejó descansar.

Al día siguiente, volvió con el director, quien le preguntó como eran las manos de su madre, respondiendo con lágrimas, que nunca se había fijado, que le dolió tanto ver lo que había hecho por él, entendió lo difícil que fué solventar los gastos y lo duro del trabajo, porque al hacerlo él, comprendió el esfuerzo y entiendo el valor de la familia, lo que un padre es capaz de hacer por un hijo.

El Director le contestó, “Eso es lo que busco en un gerente, no solo valor académico...el valor moral es igualmente valioso“.

¿PORQUE ME QUIERES CAMBIAR?

Frecuentemente escucho en amigas, conocidos y parientes que tienen historias parecidas, suelen quejarse de que su pareja siempre quiere cambiarles algo, que si no me gusta como hablas, que si como te vistes, tu manera de ser, tu pelo, cambios que van haciendo que las personalidad se vaya menguando.

En mi caso, solía escuchar cosas que debía cambiar, desde mi manera de ser, de hablar hasta le molestaba si decía palabras con “CH“ Ilógico ¿Verdad? pero la frecuencia de las críticas hace que se haga una costumbre, al punto que ya lo ves normal.

Muchas veces ví como los maridos de esas amigas, traían “Novias“ muy parecidas a sus esposas, con la personalidad que solían tener antes de casarse o durante los primeros años de matrimonio.

Cuando la atracción empezó, lo que llamaba la atención era esa esencia, esa personalidad, esa sonrisa, esa manera de hablar, ¿Porque cambiar?

Cambiar para complacer, a la larga solo te trae amargura, insatisfacción, enojo, porque tienes que ser quien no eres. Es muy diferente acoplarnos el uno al otro que cambiar por el otro.

Yo quiero ser como soy...para gustarme a mí, si coincide que también te gusto a tí, ¡Vamos a disfrutarlo!



EL QUE SABE SABE...

Un día, me encontraba de vacaciones en casa de mi hermana, no encontraba a la persona que limpia su alberca,  y muy segura de que yo podía, le ofrecí hacer la tarea, ya que mis hijos y sus primos celebraron que estaban juntos, ¡Dejaron aquello! que tuve que hacer algo al respecto.

Saqué todos los utensilios del alberquero, intente conectar tubos y aclarar la alberca, sudé como tomate en comal, pero el resultado quedó en buenas intenciones, así que aceptando mi limitación en la materia, le llamé a mi amiguita Claudia que tiene la solución a todo problema y de fácil acceso. El Alberquero, clarificó el agua y la dejó de película, sin sudar el hombre.

Esto me recuerda una moraleja que decía mi padre:

Cuenta que por años buscó quien le reparara su reloj, lo llevaba a arreglar, trabajaba un tiempo y se volvía a parar, un amigo le recomendó un buen relojero, así que se apresuró a llevarlo.

El hombre, sentado en un sillón cómodamente, volteó a preguntar que se le ofrecía, mi padre sacó su reloj y le contó toda la odisea que había pasado con su reloj, tratando de arreglarlo. El relojero, tomó el reloj y le comentó que era un reloj muy fino y antiguo, mi padre agobiado, le explica que apreciaba mucho su reloj, por eso le hacía la lucha por que trabajara.

Con cuidado el señor abre el reloj, ve la máquina, le da un soplido y lo cierra,  inesperadamente empieza a trabajar, mi papa le pregunta cuanto le debe, el relojero con cara despreocupada le dice, son 500 pesos, mi padre sorprendido le reclama, “¡Pero si solo le sopló!“ el hombre con una sonrisa le contesta: “SI, PERO HAY QUE SABER DONDE SOPLARLE“

Definitivamente...el que sabe, ¡Sabe!

SUELTA LAS RIENDAS...

Otra historia que suele contar mi hermana mayor, es acerca de un hombre que escalaba la montaña, subió muy alto así que al bajar le llegó la noche.

Empezó a llenarse de temor, porque la oscuridad le impedía ver mas allá de sus brazos, era una persona muy perfeccionista, acostumbrado a tener el control de todo, pero en esta ocasión, sus cuentas no salieron bien, le faltaba cuerda.


No alcanzaba a ver el fin de la montaña, ¿Cuanto tramo le faltaba de bajar? ¿Que tan lejos quedaba el piso?

La desesperación lo hizo pedirle a Dios, “Señor, ayúdame, se me acabó la cuerda“, de pronto el señor le contestó, sueltate y déjate caer. A lo que él, desconfiando del consejo, pensó, “Claro que no, no veo el piso“

Volvió a pedirle a Dios, “Señor, si es cierto que existes, dime que hacer“, de pronto escuchó una voz que le decía, “Hijo, confía en mi, suelta las cuerdas,déjate caer“

Luchó por subir, pero el risco era casi liso, no había donde agarrarse, llorando le pidió al Señor, “¡Siempre traté de ser bueno Dios mío, ayúdame!“

El le repitió....estoy contigo, solo suéltate...

Al día siguiente llegaron a rescatarlo, se encontraba congelado por el frío, a un metro del piso...

EL QUE ME TRATE MEJOR, SE QUEDA CON LA CAJITA

En mi infancia, solíamos visitar a la familia durante las vacaciones, mi abuela paterna tenía tres hermanas. Llegaban por la tarde, tomaban sus mecedoras y se sentaban en el porche, se ponían a contar historias de su juventud, tenían un montón de refranes e historias que nos mantenían entretenidas.

Contaban la historia de un señor del pueblo que había enviudado, al verse solo, tuvo que vivir en casa de su hija. Después de un tiempo, la familia empezó a hacerlo al margen, no lo invitaban a su paseos, no le permitían comer con la familia entre otras cosas.

Fue a visitar a su amigo Víctor, vivía igualmente con un hijo, la nuera lo atendía con esmero, los niños se peleaban por sentarse cerca del abuelo, los demás hijos, se peleaban por sacarlo a pasear. 

Al ver toda la atención le pregunta con verdadera curiosidad, ¿ Como le haces para que te traten bien? Y le platica las penas que pasaba en casa de su hija. Víctor, le responde, -Cuando recién llegue a vivir en su casa, empezaron a hacerme a un lado, asi que saque una cajita y la puse en la sala, cerrada con llave, todos las tardes contaba lo que había ahí, mi familia me preguntaba que guardaba con tanto recelo, a lo que respondí "Es el resultado de todos mis años de trabajo, cuando me muera, se lo voy a dejar a quien me trate mejor en vida" Asi que todos cambiaron la manera de tratarlo.
El hombre volvió a su casa y cuidadosamente puso sus pertenencias en una cajita, y repitió al pie de la letra lo que Víctor le aconsejo, guardo en su cajita todo lo que tenía en pertenencias, lo puso en el comedor. Rápidamente dio resultado, su nieta le hizo la misma pregunta, -" ¿Que guardas en esa cajita?" respondiendo de la misma manera.
Toda la familia cambio su actitud, Asi que 
vivió feliz y cuidado el resto de sus días, a su muerte, la nieta , va a la cajita y trata de abrirla, ya había tenido que aguantar todos los hachaques de su abuelo, Asi que merecía ser la propietaria del contenido de la cajita. 

Desesperada la partió en pedazos para poder sacar lo que sonaba en la cajita, se cayo y se abrió dejando ver lo que contenía, era una foto de la abuela en su juventud y una moneda de un peso.

El abuelo vivió feliz, siguiendo el ejemplo de su amigo Víctor, su nieta aprendió que al final valió la pena cuidar del abuelo, y yo ya compre mi cajita... Se que mis hijos me aman, pero por si acaso, ya guarde todo lo que tengo en ella y esta justo en la mesita de la sala.

9.6.12


¿A QUE LE LLAMO DAR?

Me invitaron a una reunión, una linda amiga, todo el ambiente estaba lleno de espiritualidad, había gente que practica la meditación y le da la importancia como alimentarse, maestros de Yoga, personas que no solo lo hacen, sino que dan clases.

Entre todos se encontraba una persona muy asediada por el resto de los asistentes, me intrigaba saber a que se debía, pero me daba un poco de pena preguntar, se veía con una paz, en su rostro, en su plática, su manera de sonreír, y las personas que lo rodeaban lo veían con admiración.

Busqué la oportunidad de acercarme, Berny, como se llamaba, estuvo momentáneamente solo, así que aproveche la oportunidad, lo saludé e inmediatamente empezó a decirme cosas maravillosas. Me dijo que esta era la última de mis reencarnaciones, que en mis vidas anteriores había vivido de todo, me preguntó, “¿No te molesta que te diga esto?“ a lo que contesté que de ninguna manera, al contrario, me sentí intrigada.

Siguió con su narración, eres un alma vieja, receptiva, que desarrolló la sabiduría con todo lo que ya vivió, me volvió a preguntar, ¿Alguien más te ha dicho esto? Recordé el tiempo que me atendí con un iridiólogo, lo primero que me dijo al verme fué estas mismas palabras, agregándome que mi tercer ojo lo tenía muy desarrollado. 

Continuó en su plática, y dijo -todo lo que has vivido, te ha dado la oportunidad de aprender y llegar a una espiritualidad, esa percepción que has desarrollado, el don del arte, la palabra y el entendimiento, son un regalo ha tí, pero, como has subido a este nivel, tú al igual que yo, tenemos que devolverle al creador en dar.

¡Imagínense mi cara! No podía ni contestarle, quería escuchar todo lo que salía de su boca, me llené de entusiasmo, de pensar que quizás pueda yo proyectar eso a los demás. Siguió diciendo, ese don, es tiempo de devolverlo, tu paz aumentará cuando utilizando tus habilidades toques a los demás, quizás Dios no te de posesiones, porque ahorita estás pensando que te quitaron todo, pero claro que no, estás llena de amor.

Berny me abrazó, me dio un beso en la frente y siguió su camino, rodeándose de gente otra vez, todavía repaso sus palabras, todavía quiero darle sentido a cada una de ellas, lo que si sentí, es que si reflejo alguna pequeña parte de lo que me describió, me siento feliz.

Y si mis palabras ayudan a una persona que me lea...bien vale la pena lo vivido...Namaste.


1.6.12


¿QUE TAN LEJOS ESTA TU CORAZON?

En el camino de regreso, después de dejar a mi niño en el colegio, venía tomando mi café, que acompaño con un programa de radio donde hablan de temas emocionales, el psicólogo que conducía la transmisión, relató que daba clases en una universidad, y que ayer, estaban hablando sobre las relaciones de pareja, varios alumnos preguntaban ¿Porque las parejas empiezan a gritarse? ¿En que momento cambia la comunicación? ¿Cual es la explicación? Unos decían que quizás se van enojando con los años, que todo lo tienen que arreglar peleando.

Cada uno de los muchachos trató de explicar a su manera el porque, pero nadie quedó convencido de ninguna de las respuestas, entonces él les dio su explicación.

“Con el tiempo, la rutina, la falta de comunicación, el corazón de las parejas empiezan a alejarse, dejando de lado el contacto, separando sus pensamientos, esos canales de comunicación que hacen la naturaleza de una pareja. Al alejarse, empiezan a elevar la voz, porque la lejanía entre sus corazones les impide entender lo que el otro quiere decir, provocando más separación, en la medida que los gritos aumentan, la distancia se hace mayor“.

Cuando una pareja se ama, sus corazones están unidos, al punto que hasta las palpitaciones son percibidas por el ser amado, si el compañero está asustado, solo pocas palabras pueden expresar el sentimiento, si quieren mostrar su amor, la manera de latir muestra esa cercanía entre los dos corazones.

Las palabras terminan por sobrar, así que una mirada, un suspiro, dicen más que un montón de letras dichas...de frases. 

Un corazón que ama, entiende el silencio.

¿Que tan cerca esta su corazón? No lo dejes escapar...

27.5.12


DELICIOSO...!

Con las prisas, por largo tiempo olvidé saborear las cosas, cuando era niña, mamá casi nunca hacía postre, porque no nos gustaban mucho las cosas dulces, pero esporádicamente hacía flan de cajita, llegábamos de la escuela muertas de hambre, esperábamos a papá, comíamos difícilmente, porque como luchaban porque nos termináramos el plato, ahora nos ruegan que dejemos algo en el, y de premio, mamá nos daba una copita con flan.

Yo quería mas, y pensaba -“cuando crezca y trabaje, me voy a comer un flan yo solita diario“, cosa que nunca hice, el dulce no es uno de mis platillos favoritos, aparte con el miedo a engordar, todo lo comía con culpa.

Ese ha sido uno de mis ejercicios diarios, aprender a disfrutar las delicias de la vida, trabajo en comer sin culpa, porque unos kilos mas o menos no me hacen mejor persona. Aprendí a disfrutar los momentos, por mínimos que sean, andar en bicicleta entre los árboles, ver el atardecer camino a casa de mi hermana, platicar con mis niños, sin el miedo a equivocarme...ese delicioso placer de sonreír con sus palabras.

Es delicioso meditar, amo el sonido de la musica al hacerlo, me ha ayudado a entender que no todo lo que hice fué pérdida de tiempo, al contrario, al encontrar el camino a mis recuerdos, descubrí el delicioso resultado de mi trabajo, a cuantas personas ayudé con mi profesión, pintar es ese tiempo maravilloso que tengo el placer de hacer.

Aprendo a disfrutar el delicioso placer de vivir...

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