Dios me dio a guardar un gran secreto, uno muy bello, me dijo que no lo compartiera con nadie hasta que fuera el momento.
Mi secreto y yo cada noche antes de dormir platicábamos, hablábamos en silencio sin que nadie se diera cuenta.
Guardar este secreto era muy cansado, me daba dolores por las noches y mareos por la mañana. Semana tras semana podía sentir como dentro de mi el secreto crecia no se podia contener, sentía miedo pero a la vez mucha alegria.
Pensaba… debe haber una razón por la cual Dios me eligio para guardar este secreto.
Dios también me dijo que si guardaba este secreto muy bien, me iba a dar una de las mas bellas recompensas; Me dije a mi misma: “ yo no se guardar secretos" …, pero segui en mi camino, nada me detuvo, como ser humano comparti mi secreto con la persona que mas amo, el ahora es mi esposo.
Juntos los compartimos a personas que amamos, poco a poco el secreto se fue revelando … dia a dia era mas la emoción de que ya no era un secreto.
Dia tras dia era mas una realidad.
Exactamente 9 meses pasaron, y ese secreto que Dios me revelo una tarde, ya no era mas un secreto, como él me lo había prometido,me dio una de los mas grandes regalos:
Ser Mamá y poder tenerte a ti Ali Gabriel