Recientemente recibí una invitación de amistad, en facebook, el solo nombre me llenó la cabeza de recuerdos, mi primera amiga en Monterrey cuando llegué a estudiar la preparatoria.
Llegada de una ciudad como Reynosa, en aquellos tiempos, una ciudad pequeña, era muy dificil para mí llegar a la prepa donde estudiaba, por pura suerte, tomé clases con ella, que llegaba de la ciudad de Matamoros, era todo un reto tomar el autobús, la ruta 61, llegar a una enorme calle y emprender el ascenso.
Ella siempre tenía la mejor manera de llegar a todos lados. Así que decidí ir hasta su casa para así tomar juntas el mismo camión. Un día llegué por ella y traía una sudadera azul, su pelo largo tapaba la gorra en su espalda, mientras caminábamos, hablaba de lo que había hecho el día anterior, esperábamos el camión y yo la veía mientras explicaba con su manera de hablar muy animada, cuando le sale de entre el pelo un ratón blanco...el susto me hizo brincar hacia atrás y ella solo me dijo, es mi mascota, creí que estaba aburrida y la traje a pasear.
Un día, nos sorprendió un exhibicionista, ella con su peculiar manera de responder, volteó a ver al agresor, directamente a la cara y con una mueca le dijo: "Para eso, yo que usted mejor me la guardaba, solo dá lástima" a lo que el hombre respondió cerrándose la gabardina, estoy segura que no volvió a intentar hacerlo con el trauma que le causó.
Si algo veía injusto, inmediatamente respondía con un reclamo, no le importaba si era un compañero, un maestro, o el mismo director.
Amiga...fué un placer haber compartido contigo ese tiempo tan importante para mí. Por personas como tú aprendí que la vida valía la pena vivirla.
Con cariño a Hortencia.